AUTORES

Un buen escritor expresa grandes cosas con pequeñas palabras; a la inversa del mal escritor, que dice cosas insignificantes con palabras grandiosas…

Sabemos que Juan Pablo mató a María Iribarne, sabemos que llegó a una situación tan crítica, conducida por la falta de confianza, de comunicación, sabemos incluso la sucesión de los hechos que condujeron al asesinato; es más, a éste punto ya sabemos que la obra que estamos tratando es “El Túnel” de Ernesto Sábato, y escuchamos a menudo comentarios positivos que lo refieren, pero lo vemos desde un punto de vista tan objetivo, que tal vez en alguna parte de la obra sentimos la desesperación de ver aquel hombre tan insistente, obsesivo, descontrolado, quizás a veces pensamos que es medio cuadripléjico, que no mide sus actos, que piensa mucho las cosas y emitimos opiniones según lo que leemos a simple vista, sin involucrarnos. Pero, si analizamos la obra desde ya un análisis más subjetivo, nos incluimos en la obra, pasamos a formar parte de la misma, y nos fijamos en los sentimientos y acciones de una persona real, común, identificable en cada uno de nosotros, observamos algo más allá de las palabras, más allá de un libro, o de una historia: vivimos esa historia, esa historia que no es la mía, pero en la que me siento presente, y leo entre líneas, veo lo que nadie nota, y entonces pienso: ¿El culpable será tan sólo Juan?¿Tendrá algo que ver la actitud de María? Pues, no es tan sólo la obsesión de Juan, si no también de una mujer que no supo hacerse respetar, que no calmó la situación ni se resistió a algo que sabía indebido, que sabía que tendría consecuencias… ¿Tendrá sensatez la duda de Juan?¿ Será tan sólo inmadurez, o celos?¿Será que él sabía el secreto, o lo presentía? Y lo más importante: ¿Qué haría yo?
En fin, Juan actúa como un adolescente, según sus impulsos y sentimientos pasajeros, sin mirar consecuencias, podemos juzgarlo con muchos calificativos, pero… ¿No somos también así nosotros? ¿No hacemos cosas a ratos por amor, aún sin pensarlo?… Si lo miramos así, nos damos cuenta que en vez de juzgar los hechos, podemos analizar los sentimientos e identificarnos, y buscar el por qué de la creación de esta obra.
Siendo así, vemos que Ernesto la escribió, en una época de problemática social, en la que se sintió encerrado en un túnel oscuro y cruel, que María sí existió, inspirando la obra, con otro rol, pero que marca igual la vida del autor, visualizamos la época de crisis, de sentimientos frustrados, con la única expresión de un libro, que si lo miramos con un espíritu crítico, podemos aplicarlo a nuestra vida, y a la esencia de nuestro ser…porque nada ocurre por casualidad…y ésta no es la excepción…
Sencillamente, me parece una obra literaria tan especial, que he logrado identificarme con un asesino, con una realidad que no es la mía, pero que siento como si lo fuera, él se pregunta cosas que también he sentido, surgen dudas que nunca habría considerado por mí misma. Y  ustedes ¿Se identificaron con algún personaje o situación?¿Quién fue el culpable?¿Qué habrían hecho en su situación?¿Cuál es la causa real del asesinato?¿Dejaremos esta obra en las páginas de un libro que está por allí?¿O viviremos la historia, cuestionando nuestro accionar?…Será este un libro más para algunos, pero para mí, es un libro que marcó mi vida, y ya nada es igual…

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