Si, lo es…
Una probidad cuerda, un querubín Precioso.
Litoral subversiva, un suspiro fragante y fuerte…
Delicada, pero ordinaria a su vez;
Sosegada cuan suave siesta.
Un ligero tizne desprendido de la tierra
de color sublime y aroma confina;
un cigarro puro que no perjudica;
una extraña índole que embelesa mi vida.
Ella es, mi dulce niña…
Mi rebelde Virginia, mi erario más valioso,
mi tesoro afable, mi luz sempiterna;
ella Es, mi querida Virginia…
Daniel Ricardo Monroy.
No es malo abrirse para compartir la literatura o nuestros sentimientos en pequeños fragmentos...
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